COMO PREVENIR EL CONSUMO DEL ALCOHOL.
Todos los medios de comunicación nos lo advierten. Los jóvenes, desde edades cada vez más tempranas, prueban su primer cigarrillo, su primera copa en una fiesta o, tal vez en el peor de los casos, una droga más peligrosa. Para evitar que los adolescentes tomen alcohol y otras drogas, es importante empezar informándose sobre por qué a una edad tan joven deciden consumir estas sustancias.
LOS MOTIVOS DE LOS JOVENES PARA BEBER
Una de las razones principales para explicar el porqué de este consumo tan temprano, es que los jóvenes se encuentran en una etapa de su vida en la cual integrarse es fundamental. Necesitan sentirse apreciados por los demás, amigos de sus amigos y conseguir ser invitados a todas las fiestas. Se trata de una etapa a veces difícil de vivir, porque viene cargada de inseguridades a la vez que los adolescentes descubren quiénes son y quiénes quieren ser.
LOS MOTIVOS DE LOS JOVENES PARA BEBER
Una de las razones principales para explicar el porqué de este consumo tan temprano, es que los jóvenes se encuentran en una etapa de su vida en la cual integrarse es fundamental. Necesitan sentirse apreciados por los demás, amigos de sus amigos y conseguir ser invitados a todas las fiestas. Se trata de una etapa a veces difícil de vivir, porque viene cargada de inseguridades a la vez que los adolescentes descubren quiénes son y quiénes quieren ser.
Tal vez este motivo esté ligado con la necesidad de sentirse bien consigo mismo, aunque otros adolescentes acuden al alcohol y a otras drogas precisamente por el motivo contrario: para dejar de sentirse mal. Es así como muchos jóvenes beben pensando que así solucionarán sus problemas
Como tercera razón tenemos la de querer probar algo nuevo, y descubrir qué se siente bebiendo esa copa. Algo en lo que los padres tienen que ser un auténtico ejemplo a seguir, y esto sólo se consigue mostrándose en contra de las drogas, informando sobre los daños que causan y, por supuesto, no consumiéndolas.
Como tercera razón tenemos la de querer probar algo nuevo, y descubrir qué se siente bebiendo esa copa. Algo en lo que los padres tienen que ser un auténtico ejemplo a seguir, y esto sólo se consigue mostrándose en contra de las drogas, informando sobre los daños que causan y, por supuesto, no consumiéndolas.